Los excesos en fiestas de fin de año son por lo general usuales durante los reencuentros con familiares y amigos que se reúnen para celebrar. Es una época en la que se adornan las casas, se usan las mejores ropas y se preparan comidas especiales que se acompañan de diversos tipos de bebidas alcohólicas. Antes de llegar a las fechas de celebración familiar, por lo general preceden diversas reuniones para brindis por compromisos sociales y/o laborales, todo lo cual, nos lleva a la ingesta de comidas copiosas y consumo de alcohol durante días continuos o en exceso, más el sedentarismo asociado a vacaciones o días de asueto.
Es común que las celebraciones de fin de año acaben con una visita al médico, debido a una indigestión, a una intoxicación alimentaria o incluso a una alergia que ni siquiera sabíamos que teníamos. Pero también puede ser debido a otro tipo de razones más serias.
Los excesos inevitablemente traen consecuencias en nuestra salud y las más frecuentes durante esta época son las siguientes:
- Aumento de episodios cardiovasculares: Las muertes asociadas con problemas del corazón aumentan 5% en las fechas de fin de año.
- Aumento de masa corporal: Las variaciones en los hábitos de actividad física que tienden al sedentarismo y el exceso en el consumo de grasas y carbohidratos. Esto puede favorecer un incremento de 4 a 6 kg de peso en promedio durante este periodo.
- Alteraciones digestivas diversas: El exceso en la ingesta de alimentos condimentados e irritantes ocasiona ardor, acidez por reflujo, inflamación intestinal y en ocasiones vómitos.
- Alteraciones por la ingesta de alcohol: Estas van desde el aumento de peso, riesgos cardiovasculares, intoxicaciones etílicas con manifestaciones digestivas y neurológicas, hasta el incremento de accidentes diversos con predominio de los automovilísticos y consecuencias fatales.
- Ansiedad y excitación: La ingesta de comidas con alto valor calórico y el exceso de azúcar presente en los postres, puede derivar en una excitación que genere un mayor estado de nerviosismo y dificultades para conciliar el sueño en estos días, entre otras consecuencias.
¿Cómo evitar los excesos en fin de año?
Se pueden celebrar las fiestas sin renunciar a las comidas ni a los brindis con amigos, así como los momentos especiales con la familia. Únicamente debemos procurar que sea con una medida justa. Debemos ser conscientes al cuidar nuestra salud y la de nuestros seres queridos. Incluyendo alimentos sanos en los menús, evitando el exceso de grasas y calorías así como moderando el consumo de bebidas alcohólicas. Es también muy útil la recomendación de dar paseos que nos eviten el sedentarismo.
¿Qué hacer cuando ya se han presentado los excesos?
Luego de los días de placer y ocio con las consecuencias antes descritas. Debemos trabajar mental y físicamente para un cambio de vida como el principal propósito para el inicio del nuevo año.
3 recomendaciones importantes:
1.- Acudir con un médico si existen alteraciones evidentes a la salud.
2.- Acudir con un profesional en nutrición para que nos recomiende una dieta personalizada y adecuada a nuestra edad, sexo y estado de salud. Rechazar por completo las “Dietas Milagro”.
3.- Reanudar la actividad física que se tenía previamente bajo la supervisión de un instructor capacitado, y si no se realizaba ninguna, acudir con un profesional que determine el plan correcto de acuerdo a la edad, sexo y estado de salud. Evitar totalmente excesos de actividad física sin evaluación profesional previa y desconocimiento de las capacidades físicas y metabólicas.
Autor: Dr. Enrique Negrete