Las alergias respiratorias han aumentado con la llegada del invierno. La congestión y obstrucción nasal, estornudos, lagrimeo o picazón en nariz u oídos son algunos de los síntomas de la rinitis alérgica o asma.
A diferencia de los resfriados, las alergias estacionales suelen durar más de una o dos semanas. De esta manera, si se presentan algunos o todos los síntomas antes mencionados, es recomendable contactar al médico.
En la época invernal se le suma al frío, la humedad como otra de las causas de la aparición de las alergias. Al bajar la temperatura acostumbramos a cerrar las ventanas para protegernos del frío, pero lo que conseguimos al habitar espacios cerrados con poca o nula ventilación es que aumenten los alérgenos que hay en el interior, como los ácaros o el moho, entre otros.
Las alergias respiratorias afectan de manera importante la calidad de vida de las personas que las sufren, por la limitación que les supone en su día a día, motivo por el cual es tan importante controlar los síntomas y saber cómo prevenir estas alergias.
Las alergias estacionales suelen tener un componente hereditario, si ambos padres o hermanos las tienen, es probable que otros miembros de la familia las padezcan. Muchas personas con alergias estacionales pueden ser diagnosticadas con asma, por lo tanto, pueden presentar dificultad para respirar, sibilancias y tos, entre otros síntomas. En estos casos, ameritan atención especializada de urgencia.
El diagnóstico se hace clínicamente según los antecedentes de cada paciente, su sintomatología y una prueba de piel o de sangre de alérgenos específicos. Lo que permitirá confirmar qué tipos de alergias estacionales se está tratando.
Dentro de las recomendaciones para combatir las alergias en invierno sugerimos las siguientes:
- Evitar lugares cerrados.
- Ventilar adecuadamente la casa y la habitación que ocupamos del hogar renovando el aire del interior.
- Evitar el uso de alfombras y peluches porque acumulan mucho polvo.
- Usar deshumidificadores que sirven para crear un ambiente más seco deshidratando el aire.
- Mantener lo más seco posible el cuarto de baño.
- No fumar, el humo del cigarrillo es irritante de las vías respiratorias y puede complicar las alergias de invierno. Por otro lado, hay hogares en donde se utilizan chimeneas o se cocina con leña o carbón, lo cual representa otro factor de riesgo importante.
- Limpiar los zapatos antes de entrar a cada lugar para que las hojas húmedas y otros posibles portadores de alergias de invierno queden afuera.
- Almacenar con inteligencia los artículos estacionales en recipientes herméticos cuando no se usan para prevenir la acumulación de polvo y moho.
- Existen tratamientos con medicamentos específicos según sea el caso, los cuales deben ser prescritos por un médico especialista y evitar la automedicación.
Puede ser de mucha utilidad prestar atención al pronóstico del tiempo y tomar las siguientes previsiones:
- Usar correctamente el cubrebocas.
- Usar ropa adecuada que cubra el cuerpo y proteja la entrada del aire y partículas a las vías respiratorias.
- Procurar quedarse en casa lo más posible los días con altos índices de polen.
- Planear las actividades al aire libre a última hora de la tarde.
- Bañarse después de estar al aire libre para quitarse el polen de la piel y el cabello.
- Cepillar a las mascotas después de estar afuera para que no ingresen alérgenos a la casa.
Autor: Dr. Enrique Negrete