La pandemia del COVID-19 llegó a México el 28 de febrero de 2020. El primer fallecimiento en el país fue reportado en el país el 18 de marzo de 2020.
A lo largo del territorio nacional, el Gobierno de México dio inicio a “La Jornada de Sana Distancia”, así como al Plan “DN-III-E”. El subsecretario de Salud y Prevención Hugo López-Gatell Ramírez ha liderado acciones frente a la crisis sanitaria, sin embargo, el sector médico “desconocido” ha visto sus jornadas laborales duplicadas, doblegadas y devastadas.
Marisela Quezada Ruiz, epidemióloga y jefa de división de Medicina Preventiva y Epidemiología en el Hospital de Atizapán ISEM, ha sido una de las encargadas del ritmo, atención y sustentabilidad en la entidad hospitalaria del Valle de México. Durante los más de tres meses que ha permanecido el contagio ha enfrentado la etapa de capacitación previa, el inicio del contagio masivo, así como en carne propia la enfermedad.
Hoy, la especialista en epidemias y salud clínica ha superado la enfermedad en dos ocasiones, no obstante, su familia ha sido una parte afectada en todo el proceso. Brenda Hernández Quezada, hija de la doctora Marisela Quezada Ruiz, relata cómo es vivir con un protagonista más en la lucha por el control de la enfermedad.
Capacitación Previa
Meses previos a la llegada del virus a México, medios internacionales, así como diversos informes oficiales en países como China, Francia, España e Italia, advirtieron de la propagación de la enfermedad por el mundo, sin embargo, el testimonio no refleja una mecánica consensuada y en conjunto previa en México.
“Yo la veía preocupada al no saber qué pasaría o si estábamos preparados para lo que se venía…”. “Este proceso era preguntarle a mi mamá que precauciones tomar e informarme del tema con ella, mientras la veía preparase para la llegada del COVID-19 a México”.
El impacto COVID-19 en tu familia
La llegada del primer contagio a tierras mexicanas oficializó lo que ya se veía demarcando, la nueva normalidad dentro de la familia conllevaba riesgos, trabajos duros y poco tiempo con la familia.
“Claro que cambió, el trabajo que tenía era mucho más que lo acostumbrado, como ser la epidemióloga de su hospital le exigían aún mucho más, en si no tenía a nadie que la apoyara al 100% en el hospital, en la casa se sentía cómo llegaba cansada y preocupada no puedo realmente creer lo que le estaba pasando, nuestra convivencia era cada vez más corta, no había comidas juntas y las palabras que cruzábamos eran muy cortas conforme avanzaba los días”.
La curva del problema; momentos de crisis y cómo sobrellevarlo
Al mismo ritmo de crecimiento en la curva de contagio, la incertidumbre y el entorno de la familia de la doctora Quezada se tornaba desalentador.
Si bien, las medidas de prevención y la labor profesional que realiza la doctora Marisela Quezada son destacables frente a la lucha contra la pandemia, el grado de incertidumbre y error siempre estuvo latente.
El 6 de abril de 2020, la doctora Marisela Quezada Ruiz recibió el resultado de una prueba realizada días previos. Al resultar positiva la prueba, la epidemióloga Quezada tuvo que ser aislada en cuarentena domiciliar.
“Es complicado entender con seguridad por todo lo que está pasando, por mi mente pasó que por qué le tenía que pasar esto a mi mamá, si ella se había cuidado, era una injusticia detrás de todo porque sabes que no siempre depende de ella al estar en riesgo, si no así es su profesión como cualquier otra”.
Una vez transcurrido el periodo de la enfermedad, la doctora Marisela Quezada Ruiz superó el contagio de COVID-19 y su reactivación profesional terminaría siendo necesaria para el hospital. Entre la disyuntiva de otro riesgo de contagio y la labor profesional, la vida de la epidemióloga y su hija cambió de un momento a otro. Un segundo contagio a mediados del mes de mayo agudizaría la situación.
¿Qué hay después de todo?
“Solo a veces es esperar lo mejor y pueda que pase, al igual que tratar de no pensar en lo malo, a veces es difícil pero es lo que queda y esperar que ella salga adelante y siga haciendo lo que mejor sabe hacer pues después de todo es lo que le apasiona.”
La doctora Marisela Quezada Ruiz continúa en aislamiento domiciliar y en espera de evolución tras superar por segunda ocasión al virus.
“Espero que esto termine no solo por mi madre y el peligro que se expone también quiero verla saber que está bien, ver lo que necesita, que sepa que estoy aquí para ella, escucharla y aprender a apreciar lo que hace por los demás como médico.
En México, hasta el día de hoy, 8 de julio de 2020, se reportan 268,008 casos confirmados, 26,557 de ellos activos, 77,703 casos sospechosos, así como 32,014 defunciones, según datos de la página oficial COVID-19 México.
Autor: Bruno Axell Castañeda Quezada
Información https://coronavirus.gob.mx/covid-19/