La insuficiencia venosa (IVC) es la condición del sistema venoso que resulta en la incapacidad para el retorno sanguíneo desde los pies hasta el corazón. Esta se debe a anormalidades de la pared venosa que produce dilatación progresiva de las venas de las extremidades inferiores.
Es una enfermedad crónica, que condiciona un deterioro significativo y progresivo de la calidad de vida, donde la más significativa es la incapacidad laboral ocasionando serias repercusiones económicas.
De igual manera, se presenta con mayor frecuencia en el sexo femenino, donde generalmente ocurre a en la edad de 40 – 49 años en mujeres y 70 – 79 años en los hombres. Además, se reporta que el 90% de la población la presenta en algún momento de su vida.
Factores de riesgo de la insuficiencia venosa
Algunos factores que predisponen de insuficiencia venosa son: sexo femenino, cantidad de embarazos, uso de hormonales, la progresión de la edad, la herencia, sobrepeso u obesidad, actividades laborales donde se está mucho tiempo de pie o sentado, así como época del año y lugares calurosos, entre otros.
Síntomas comunes de este padecimiento
- Dolor de extremidades inferiores.
- Sensación de pesantez y cansancio.
- Edema o hinchazón de piernas.
Es importante mencionar que, estos síntomas aumentan durante la tarde, así como después de permanecer largos periodos de tiempo sentados o parados. Al igual existe presencia de calambres en horarios nocturnos.
Signos de visibles de insuficiencia venosa
Se puede observar en las piernas desde pequeñas venas o telangiectasias (arañitas) hasta varices de gran tamaño. Así mismo, existen complicaciones como sangrado, trombosis, o la presencia de ulceras varicosas.
El tratamiento consiste en modificar el estilo de vida, disminución de peso, evitar en lo posible actividades donde se permanezca mucho tiempo de pie o sentado. Es por eso que, elevar las piernas durante 10 min en el transcurso del día y realizar actividad física.
Existen tratamientos con medicamentos para mejorar la circulación y eliminar los síntomas de la enfermedad. Además de tratamientos encaminados a desaparecer las venas como es la escleroterapia. Este consiste en inyectar los trayectos venosos, con una mejoría funcional y estética de hasta 95%.
Al igual, si presentas síntomas o cuentas con alguno de los factores de riesgo de esta enfermedad, es importante acudir con un especialista para realizar una valoración.
Autor: Dra. Maria de la Luz Heredia Porto