El Sistema Inmunológico (SI) es importante ante la protección contra el coronavirus. Este es un complejo mecanismo defensivo del cuerpo humano y de otros seres vivos que mantiene el interior del organismo libre de agentes extraños y/o potencialmente nocivos. Denominados antígenos, los cuales pueden ser virus, bacterias y otros microbios, así como toxinas o venenos. Tiene la capacidad para diferenciar lo propio de lo ajeno, pudiendo reconocer a miles de millones de antígenos diferentes
El inadecuado funcionamiento del sistema inmunológico provoca que la persona sea propensa a infecciones y enfermedades, las cuales comúnmente no le habrían afectado, o no con la misma intensidad y frecuencia. En el caso contrario, cuando el (SI) opera de manera excesiva, se producen las alergias.
Conformación del sistema inmunológico en el ser humano
El (SI) está conformado por órganos y glándulas productoras de células defensivas, denominadas glóbulos blancos. Los cuales se constituyen como la principal línea del sistema, formando una red que recorre el organismo, presentes en la sangre, médula ósea y sistema linfático. Cuando estas células determinan la presencia de un agente peligroso, se reúnen en torno a él para neutralizarlo y eventualmente expulsarlo del organismo.
El sistema inmunológico natural es el que nace con nuestro cuerpo, pues consiste en mecanismos de defensa propios de la química de la vida; lo compartimos casi todos los seres vivos, incluso los más simples y primitivos. Pero también puede ser adquirido, propio de los vertebrados y los seres vivos más complejos, consistente en un conjunto de células altamente especializadas. Dedicadas a la defensa y limpieza del organismo, y se considera adaptativo por poseer una “memoria” celular, gracias a la cual reconoce a los agentes infecciosos con los que ya ha combatido, para luchar mejor contra ellos en el futuro.
El (SI) es complejo y altamente receptivo al mundo que nos rodea, por lo que muchos factores afectan su funcionamiento, tal es el caso del entorno en que habitamos y nuestro estilo de vida, de tal manera que sí es posible favorecer su fortalecimiento.
Microbioma humano como protección del coronavirus
El microbioma humano es el conjunto de genes de los organismos microscópicos (microorganismos) presentes en nuestro organismo, al cual se denomina microbiota, y está integrada principalmente por bacterias, virus y hongos que se encuentran en muchas partes del cuerpo humano, tales como tracto gastrointestinal, vagina, piel y boca. Investigaciones recientes han demostrado que la microbiota intestinal desempeña un papel esencial en la respuesta inmune del cuerpo a las infecciones, siendo capaz de ayudar en la defensa contra patógenos infecciosos como el Coronavirus, debido a que contribuye a prevenir reacciones inmunológicas potencialmente peligrosas que dañan los pulmones y otros órganos vitales.
El contar con una microbiota saludable depende en gran medida de nuestros hábitos alimenticios, por lo cual se sugiere ingerir alimentos que generen un alto impacto en el rango y tipo de microbios del intestino, cada uno de los cuales juega su papel en la inmunidad y la salud.
¿Cómo mejorar la microbiota intestinal?
La mejor manera de aumentar la diversidad de la microbiota intestinal es consumiendo una amplia gama de alimentos de origen vegetal, comer muchas frutas, verduras, nueces, semillas y granos integrales; grasas saludables como el aceite de oliva extra virgen y carne magra o pescado. Es también importante limitar el consumo de los alimentos ultra procesados, incluida la comida chatarra, así como evitar el alcohol, la sal, los dulces, las bebidas azucaradas y los edulcorantes artificiales u otros aditivos.
Si a estas recomendaciones les sumamos buenos hábitos de cuidado y protección personal además del respeto por las reglas de urbanidad establecidas ante la pandemia, seguramente estaremos menos expuestos a padecer la enfermedad y contribuiremos para alcanzar su pronto control. Al igual que mantendremos una mayor protección contra el coronavirus.